“No hay ninguna posibilidad de que yo integre el gobierno kirchnerista. Ninguna posibilidad. Porque yo no me rindo frente a la posibilidad de construir un país diferente. Siempre voy a estar en contra del kirchnerismo, que es un gran desastre para la Argentina”, afirmó, para rechazar las versiones que lo atan a Sergio Massa, con quien comparte una amistad de años.
De inmediato, marcó la misma distancia frente a Milei. “Ahora, del otro lado, Milei es un nuevo populismo, un salto al vacío. Y no creo en nada de lo que propone: no creo en la venta libre de armas, la venta de órganos, que es un desastre, no creo en la dolarización sin dólares, que nos va a dar más inflación y pobreza, no creo en la educación con vouchers, no creo en los ataques a la prensa y al Vaticano. Milei está en los bordes de la democracia, sus ideas son malas y peligrosas. Además, agravadas por las formas. Construyó su carrera en base a la agresión: los que en el mundo construyeron en base a la agresión, fracasaron”.