Luego de conocerse la denuncia de la ex Primera Dama Fabiola Yáñez contra el ex presidente Alberto Fernández por violencia de género, hubo una fuerte reacción de distintas figuras del arco político opinando al respecto.
Uno de los primeros testimonios fue el de el vocero presidencial Manuel Adorni, que manifestó: “La línea 144 está abierta las 24 horas para asistir a todas aquellas personas que sufren violencia por motivos de género. Fin”.
Por su parte también se expresó extitular de AySA y pareja de Sergio Massa, Malena Galmarini: “La violencia de género existe, no tiene color político y se condena siempre. Como dijimos ayer: no importa quién sea el agresor ni qué cargo haya ocupado, estamos del lado de la víctima”.
Entre las figuras del kirchnerismo se destacó la palabra de la senadora Juliana Di Tullio, que indicó: “Dejen la hipocresía: a Uds les importa tres almendritas si Alberto Fernández es un golpeador o no. A mí sí y mucho. Los y las que caranchean tienen un único interés: que es peronista. Si fuese de otro espacio político dormirían como bebés. Le creo a ella. Punto”.
Elizabeth Gómez Alcorta fue una de las más cuestionadas, ya que algunas versiones periodísticas indicaron que la exfuncionaria de Alberto Fernández fue contactada por Yáñez cuando era titular del Ministerio de la Mujer y ella le habría dado la espalda. Respecto a eso, manifestó: “Fabiola nunca me comentó esta situación. Nadie puede dudar de lo que habría hecho en ese caso; como cuando se violaron derechos de mujeres indígenas y presenté mi renuncia”, tuiteó cerca de las 19.
Más tarde, agregó: “El ministerio de las mujeres fue una conquista de millones que nos cansamos de la violencia verbal, física, económica y sexual a la que todos los días nos someten. El ministerio era una herramienta institucional para revertir tanta desigualdad y violencia. Mientras le sacan jugo a la noticia, incluso haciéndola pública antes que la propia víctima decida qué hacer, nos siguen matando. Nosotras seguiremos luchando por vidas dignas de ser vividas”.
Por su parte Ayelén Mazzina, sucesora de Gómez Alcorta, también se expresó: “La violencia de género existe. No hay color político Siempre del lado de las mujeres. Mi solidaridad con Fabiola”.
Ofelia Fernández, también dejó en claro su postura: “No quiero esperar ni especular con estas cosas, jamás lo hice. De cualquier golpeador diría primero que es un hijo de puta. De Alberto Fernandez creo también que es un psicopata por haber usado durante años al feminismo y a sus militantes. Y aunque sea molesto ver hoy a muchos soretes que en la vida le creyeron a una mujer que denunciaba querer colgarse de esto mientras se rien, creo que corresponde hablarle a las miles de pibas a las que hace ya tiempo les pedí que me acompañaran a sumarse a esto que resultó una interminable decepción. Hacerme cargo de haber creído tanta basura. Pedirles perdón y decirles que la inmensidad de esta frustración tiene que ser la razón por la que, aprendizajes mediante, y sin creer mucho en nadie, volvamos a intentar”.
María Eugenia Vidal, diputada porteña del Pro, lanzó: “Crearon y usaron al Ministerio de la Mujer para cubrir sus propios delitos, mientras Alberto Fernández violentaba a su pareja en la intimidad de su casa. Alberto es un golpeador y el kirchnerismo lo encubrió. De eso no se vuelve”.