Rial recordó una de las últimas conversaciones que tuvo con Morena, donde ella le habló de su deseo de “encauzar su vida” y estudiar abogacía, aunque él reconoció que siempre desconfió porque no era la primera vez que su hija emprendía algún proyecto y lo abandonaba. “Seguramente la voy a seguir apoyando, pero no en esto. Nunca voy a justificarla bajo ningún punto de vista. Es la Justicia la que debe decidir el destino de Morena. En realidad, quien decidió su destino fue Morena. Yo no voy a intervenir ni para morigerar ni para nada, creo que se tiene que hacer responsable, que es una mujer independiente que tomó decisiones equivocadas en su vida, que decidió escuchar a otra gente y no a los que queremos que le vaya bien, y uno tiene que hacerse responsable de sus actos”, continuó en su descargo.
“Nada de esto me sorprende, lamentablemente. Mis amigos y compañeros saben que yo siempre decía que esperaba una llamada a la madrugada, y llegó. Yo no podía hacer nada más, cuando me acercaba me repelía, públicamente me rechazaba. Ustedes saben lo que sufrí, lo mal que la pasé cuando tuve el ataque al corazón, y esta máquina mediática que se alimenta de alguien que le gusta dar ese alimento. Mi hija era ávida de dar el show necesario. Lo hizo y me usó a mí para despellejarme. Ni siquiera así logró alejarme, porque la amo y porque es mi hija, y porque, sobre todo, amo a mis dos nietos”, dijo el conductor de radio.