Mediante una cadena nacional, Javier Milei sacó pecho por sus primeros meses de gestión, principalmente en materia económica. Estuvo acompañado por el ministro de Economía, Luis Caputo, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno; el presidente del Banco Central, Santiago Bausili; y el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning.
En sus primeras palabras, Milei sostuvo que entiende que “la situación que estamos viviendo los Argentinos es dura“, pero anticipó que “ya hemos recorrido la mitad del camino. Este es el último tramo de un esfuerzo heroico que estamos haciendo, y por primera vez en mucho tiempo, esta vez el esfuerzo va a valer la pena“
A continuación, anunció el superávit: “En contra de los pronósticos de la mayoría de los dirigentes políticos, los economistas profesionales, televisivos y petardistas tribuneros, quiero anunciar que el sector público nacional registró durante el mes de marzo un superávit financiero de más de 275 mil millones de pesos, logrando de esta manera, y luego de más de casi 20 años, superávit financiero de 0,2% del PBI durante el primer trimestre del año“.
Además, habló de la “pesada herencia” y explicó las causas de ese superávit. “Encontramos un país quebrado y al borde de una hiperinflación. Teníamos un déficit de 5 puntos del producto en el Tesoro y de 10 puntos en el Banco Central. Teníamos una brecha cambiaria de casi 200% entre el dólar oficial y el dólar libre. El acuerdo con el FMI estaba caído”.
Por otra parte, volvió a defender el brutal ajuste y lo catalogó de ambicioso. “Tomamos el toro por las astas y anunciamos desde el primer día que con nosotros se acababa el déficit“, comenzó, y explicó que “los argentinos no teníamos tiempo para un nuevo experimento gradualista y avanzamos en el programa de estabilización de shock más ambicioso de nuestra historia“.