La empresa multinacional Whirlpool, recortó un turno de la producción y redujo al menos 60 puestos de trabajos en su planta de Pilar, que actualmente cuenta con 400 operarios. Esto ocurre en el marco de una importante caída del consumo en el mercado local y en medio de la reestructuración a nivel globlal.
Este recorte laboral, síntoma de una fuerte crisis económica, se suma a los antecedentes en Mabe, ex Drean y marca de electrodomésticos, que despidió a 200 trabajadores en su planta de Luque, Córdoba; y a los 50 despidos en WEG, una fábrica de motores eléctricos proveedora, también en Córdoba.