WhatsApp anunció a principio de año nuevos términos y condiciones, que le daba a la aplicación acceso a datos de sus usuarios como la libreta de direcciones, número de teléfono, datos de operaciones (por ejemplo, si se usa Facebook Pay o Tiendas en WhatsApp), información relacionada con el servicio, información sobre interacción con las empresas cuando se usa el servicio, información sobre el dispositivo móvil y la dirección IP.
La decisión generó polémica en todo el mundo e incluso muchos de sus usuarios decidieron mudarse a aplicaciones como Telegram o Signal. La argentina no fue la excepción y la fecha límite para aceptar las nuevas políticas de privacidad era el sábado 15 de mayo.
Sin embargo, la Secretaría de Comercio Interior dictó una medida cautelar contra Facebook para evitar que WhatsApp acceda a información privada de los usuarios.
El amparo intimó a la compañía de Mark Zuckerberg a suspender la puesta en vigor de las nuevas Condiciones del Servicio y Políticas de Privacidad del servicio de mensajería por considerar que “se incurriría en una situación de abuso de posición dominante”.
“Las nuevas Políticas de Privacidad de WhatsApp podrían lesionar la competencia y el interés económico general, violando así la ley de Defensa de la Competencia, más precisamente una infracción al art. 1 de la Ley 27442″, señaló el texto.
En tanto, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) comenzó una investigación sobre el uso que Facebook dará a los datos obtenidos de los usuarios de WhatsApp y que, se presume, podrían utilizarse con fines comerciales.