Platense se coronó campeón de la Liga Profesional tras imponerse por 1 a 0 frente a Huracán en la final disputada en el Estadio Único Madre de Ciudades, en Santiago del Estero. El único gol del partido lo anotó Guido Mainero a los 18 minutos del segundo tiempo, desatando la euforia en el conjunto “Calamar”, que logró así su primer título en la máxima categoría del fútbol argentino.
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El encuentro fue parejo, aunque Huracán tuvo un mayor control del balón, con un 58% de posesión y 12 tiros al arco, frente a 8 de Platense. Sin embargo, los de Parque Patricios no lograron concretar sus oportunidades y se encontraron con una defensa sólida y un arquero atento para evitar la igualdad.
En el segundo tiempo, ambos entrenadores realizaron modificaciones tácticas. En Platense ingresaron Nicolás Orsini y Fernando Juárez en lugar de Ronaldo Martínez y Rodrigo Herrera, respectivamente. Por su parte, Ramón Ábila entró para Huracán en sustitución de Marco Pellegrino, buscando mayor potencia ofensiva en el tramo final.
Previo a esta final, Platense venía en racha positiva, sumando victorias en sus últimos compromisos, mientras que Huracán había llegado tras empatar con Independiente, lo que le restó algo de impulso en el tramo decisivo.
El árbitro del partido fue Facundo Tello Figueroa, quien condujo el encuentro con normalidad en un estadio colmado de espectadores, testigos de una histórica jornada para Platense.
Con este título, Platense consolida una etapa dorada en su historia y logra un logro esperado por sus hinchas, mientras que Huracán deberá replantear sus objetivos para la próxima temporada.
